Adopciones
en adopción Morgan (Antes Bombón)

A Morgan por problemas personales no pueden tenerlo con ellos por más tiempo. Se trasladan domicilio.
Es un gato encantador y cariñoso. Se lleva muy bien con personas y perros como se aprecia en la fotografía. Será un fiel compañero si le das una oportunidad.
en adopción Linda

Esta gatita esta en una colonia de gatos, la cogimos en brazos, la metimos en un transportín y nos la llevamos a casa. Es muy buena y cariñosa. No hemos podido hacerle mejores fotos porque no para de ronronear. Ahora está en una jaula recuperándose, pero pronto si no es adoptada pronto tendrá que volver a la calle. Tengo dos perros pequeños y cuando la vi estaba paseando con ambos y se acercó sin miedo a ellos. Tiene la cola larga.
en adopción Madison

Hace un mes abandonaron a Otto, junto a su hermanito, Robin, y su mamá, Madison. Estaban aterrados. La mamá no paraba de maullar, iba de un lado a otro, sin perder de vista a sus dos pequeños, y se paraba en medio de la carretera con unos maullidos que partían el alma.
Los pequeños estaban inmóviles, acurrucaditos entre los matorrales. Lo que ahora queremos ofrecerles es un hogar. Ese donde les den ese amor que ellos suplican cada vez que pasa alguna persona. La mamá corre desesperada detrás de cada humano que pasa, maullando y mendigando caricias. Los pequeños aprenden de ella.
De momento, se refugian en una casa que da a la carretera. Ahora está vacía, pero cuando vengan sus dueños los echarán. Estamos desesperados y no hemos encontrado a nadie que los adopte o acoja. Ellos son dos bebés de 3 meses y ella una buena madre que no se separa de sus hijos, velando por su seguridad. Merecen un hogar. Tiene la cola corta.
en adopción Otto

Hace un mes abandonaron a Otto, junto a su hermanito, Robin, y su mamá, Madison. Estaban aterrados. La mamá no paraba de maullar, iba de un lado a otro, sin perder de vista a sus dos pequeños, y se paraba en medio de la carretera con unos maullidos que partían el alma.
Los pequeños estaban inmóviles, acurrucaditos entre los matorrales. Lo que ahora queremos ofrecerles es un hogar. Ese donde les den ese amor que ellos suplican cada vez que pasa alguna persona. La mamá corre desesperada detrás de cada humano que pasa, maullando y mendigando caricias. Los pequeños aprenden de ella.
De momento, se refugian en una casa que da a la carretera. Ahora está vacía, pero cuando vengan sus dueños los echarán. Estamos desesperados y no hemos encontrado a nadie que los adopte o acoja. Ellos son dos bebés de 3 meses y ella una buena madre que no se separa de sus hijos, velando por su seguridad. Merecen un hogar. Tiene la cola larga.
en adopción Robin

Hace un mes abandonaron a Otto, junto a su hermanito, Robin, y su mamá, Madison. Estaban aterrados. La mamá no paraba de maullar, iba de un lado a otro, sin perder de vista a sus dos pequeños, y se paraba en medio de la carretera con unos maullidos que partían el alma.
Los pequeños estaban inmóviles, acurrucaditos entre los matorrales. Lo que ahora queremos ofrecerles es un hogar. Ese donde les den ese amor que ellos suplican cada vez que pasa alguna persona. La mamá corre desesperada detrás de cada humano que pasa, maullando y mendigando caricias. Los pequeños aprenden de ella.
De momento, se refugian en una casa que da a la carretera. Ahora está vacía, pero cuando vengan sus dueños los echarán. Estamos desesperados y no hemos encontrado a nadie que los adopte o acoja. Ellos son dos bebés de 3 meses y ella una buena madre que no se separa de sus hijos, velando por su seguridad. Merecen un hogar. Tiene la cola larga.
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